Sergio Pérez está a pocos días de disputar su carrera de casa. La F1 celebra este fin de semana el GP de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez y, a pesar de correr en casa, el palmarés de la competición no es de los más competitivos.
El mexicano está en la parrilla de la categoría desde 2011. Sin embargo, la carrera en el país volvió al calendario sólo en 2015, al no celebrarse el año pasado debido a la pandemia del nuevo coronavirus, que impidió al certamen celebrar carreras en el continente americano.
Por lo tanto, el actual titular de Red Bull ya ha tenido cinco salidas en el circuito, todas ellas para Force India o Racing Point. Pero si miramos hacia atrás, el piloto local siempre ha tenido actuaciones problemáticas o más bien discretas a lo largo de los años.
De todas las carreras celebradas en el país hasta la fecha, Pérez ha obtenido dos séptimos puestos como mejores resultados. Aun así, en 2018 tuvo que lidiar con problemas en los frenos de su coche y no llegó a ver la bandera a cuadros.
Aparte de los dos séptimos puestos y los abandonos, Sergio cuenta con un octavo puesto y una décima posición en las restantes carreras. Si se mira el lado positivo, al menos anotó puntos en cuatro de cinco oportunidades.
Pero en la temporada actual el escenario tiene todo para ser diferente. Con un equipo mucho más competitivo, la posibilidad de que el piloto local consiga al menos un top-5 es una realidad, y ciertamente algo a perseguir.
En 2021, el piloto mexicano ya ha conseguido una victoria y ha subido al podio en cuatro ocasiones. Incluso, con el tercer puesto en Estados Unidos, le arrebató el cuarto puesto a Lando Norris en la clasificación, apareciendo justo detrás de Max Verstappen, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.
Para la carrera de este fin de semana, Pérez no podía dejar de prepararse, llevando un casco especial. Al no haber terminado nunca ni siquiera entre los cinco primeros en su carrera de casa, una cosa es cierta: el mexicano llega con mucha pimienta al GP.